¿Te has fijado que de nuevo, como hace más de 30 años, volvemos a comer y beber de tarros de cristal? Fíjate a tu alrededor, y verás algo, que en Estados Unidos lleva haciéndose desde hace más de 150 años, de la mano de «Mason Jar».
Seguramente, no hace mucho. has estado en algún bar, restaurante o pic-nic, donde te han ofrecido la comida y bebida en un envase de cristal. Piensa,… ¿no recuerdas la cara que se te puso al ver llegar tu refresco, mojito o cerveza en un tarro de mermelada?. Algo que actualmente «choca», en una sociedad que se ha «plastificado», ¿verdad?. Pero, frente a la rutina «anti ecológica» del plástico, y en una línea más estética, sana y reciclable, impulsada por la corriente «hipster» estadounidense de la Costa oeste, vemos como son ya muchas las personas, que optan por llevar su comida diaria en tarros de cristal, especialmente bebidas y ensaladas. Esto ha sido tenido en cuenta por múltiples centros de ocio, que sirven bebidas, u puntos de venta «eco» que ofrecen comidas para llevar en este tipo de recipientes, o incluso los venden vacíos para que los puedas utilizar de manera constante en tu rutina alimenticia.
Además de ser estéticos, los tarros de cristal, permiten conservar mejor los alimentos y despiertan el interés de nuestros sentidos visuales…
Debido al material del envase, es posible preparar las comidas de 5 días, y conservarlas desde el fin de semana. Algo que se venía haciendo en el entorno norteamericano, puesto que el contenido no se oxida. De esta manera, sopas, consomés, ensaladas, zumos… y múltiples opciones, son las que se pueden guardar. Tienes los consejos de una gran profesional en la materia, Marta Vergés en su blog
¿Moda pasajera, tendencia, ecología, o volver a usar algo que ya tenías en casa y que era habitual? Sea como sea, es algo que te envuelve, si vives especialmente en ciudades urbanitas como Madrid, Londres o Berlín, en el continente europeo, entre otras muchas.
Muchísmas gracias David por este estupendo post!
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