Estás ante una hoja en blanco, pensando como impactar a los invitados que acuden al próximo evento de marca que deseas desarrollar, pero aún no se te ocurre nada. Cierra los ojos y déjate llevar por la música… seguro que así algo se te ocurre… y así fue como posiblemente, hace años comenzó el inicio de una moda muy en boga hoy en día, surgida en norteamérica y que se ha expandido a otros continentes. Hablamos del flashmob.
Según comentan los investigadores, el fenómeno del flashmob comenzó con la publicación del libro “The Next Social Revolution”, escrito por Howard Rheingold, en el año 2002. En este libro, el autor ya predecía que la gente usaría las tecnologías de comunicación para su autoorganización. Esa idea llevó a Rob Zazueta (San Francisco), a crear la página web Flocksmart.com en la que empezaron a planearse reuniones de quienes se conocen como “mobbers”. Aparecen así encuentros de los que surgió el primer flashmob, aunque sin mucho éxito. Con el paso del tiempo, en Manhattan, el 3 de junio del año 2003 aparece algo parecido, conovocado por Bill Wasik, editor de la revista Harper’s Magazine, pero que lamentablemente resultó ser un fracaso, ya que alguien filtró información sobre lo que iba a ocurrir antes de que sucediera.
Los inicios son siempre complicados, pero poco después, el 17 de junio de 2003, Nueva York fue el escenario del primer flashmob que llegó a ejecutarse. Lo volvió a convocar Wasik. Para evitar los problemas del primer intento, el organizador se reunió, pocos minutos antes del arranque, con los participantes en cuatro zonas cercanas. Allí les informó sobre lo que iban a hacer. Esta acción contó con la participación de cien personas que subieron a la novena planta unos grandes almacenes, donde se sentaron alrededor de la que denominaban“La Alfombra de Amor”.
Más cercanamente, seguro que recuerdas el video viral que se desarrolló en Madrid con una función RSC y que hizo uso de una serie de elementos muy básicos que habrás visto varias veces en la cocina de casa. Nos referemios al flashmob utilizado para recaudar fondos grabado en el Hospital de la Paz de Madrid, y que ganó el concurso Pink Glove Dance 2013. Para ello, los organizadores movilizaron a trabajadores, amigos y simpatizates que interpretaron un tema musical empelando globos y guantes rosas para concienciar sobre el cáncer de mama ( http://youtu.be/OjD-BLy5s-I ). Sus más de trece millones de vistas les llevaron a hacerse con el primer premio de la versión europea del evento que había puesto en marcha el Hospital Medline de Estados Unidos. Estos fondos financiarán investigaciones sobre este tipo de cáncer.
Con estos antecedentes ¿por que no podemos plantearnos marcar una diferencia en nuestra próxima accción de marketing?: implica a tu Equipo y marca y potencia valores de la misma, a la vez que genera un buen recuerdo del evento.
El diseño de un flashmob, depende entre otros, de lo que deseemos implicarnos en él, de como queramos realizarlo, en que momento o fecha, y si creemos que los miembros de la marca van a desear formar parte activa de él. Muchas veces como creativos o event Manager pensamos que las personas de la empresa no van a querer “jugar” o hacerse ver, cuando es al revés, y el involucarles en el proyecto es la mejor manera de generar un WOM positivo de la acción que mane de dentro hacia fuera (¡que nuestros colaboradores sean embajadores de marca!).
Un flashmob que sirva para inaugurar unas jornadas de trabajo, o que implique a los miembros de una conferencia en el cierre de las mismas o bien en la cena de bienvenida puede generar un gran atractivo, una manera de “despertar” a los asistentes, e incluso de ver esos días como algo innovador y nada tedioso.
El optar por implicar al equipo de Direccion en la acción, sea de la edad que sea, no es tampoco nada descabellado, si nuestra marca desea humanizar la estructura interna de la firma y acercarse a los trabajadores. Pensemos que todas las personas que trabajan son parte imprescindible e importante, y en ocasiones, el demostrar que quien dirige la empresa, también tiene un lado “humano” y cálido, ayuda a generar circulos y mejorar relaciones. ¿Te imaginas al Director de la marca implicado? Seguro que nadie se lo espera pero será muy comentado y valorado por aquellos que han asistido, y también por quienes no han podido estar presentes.
Elijamos un tema acorde a lo que deseamos tranmitir o a la imagen de marca o del producto, y comienza el proceso de desarrollar la coreografía adaptada al nivel general de los participantes, implicación de personas y colaboración con profesionales. No dejemos de pensar que buscamos divertirnos, pasar un buen rato, a la vez que implicar de manera sencilla a nuestros Equipos humanos o colaboradores generando una sonrisa en todo momento.
Para la gestión del flashmob (parte técnica, selección de espacios, gestión de permisos, trámites legales, confeccion de posibles uniformes, catering, montaje de audio y sonido, presencia en medios, cartelería, posicionamiento en redes sociales, seguros de responsabilidad y accidentes, seguridad, y un largo etcétera de pasos), no dejes de pensar de ir de la mano de entidades profesionales y conocedoras de como se ha de proceder.
El resto y el resultado global y final… en la puesta en escena lo veremos y seguro que no pasará desapercibido… y estára posiblemente muy presente en las redes sociales… otro capítulo que ya comentaremos… ¿te animas a bailar y disfrutar de la música de manera diferente?
Tags: flashmob, marketing, impacto, comunicación, WOM, eventos, team building