La sociedad cambia y el ritmo también. Actualmente vivimos en una era donde todo evoluciona más rápido, especialmente el contenido y la cantidad de información que se vuelca a la nube y que podemos encontrar en el entorno on line (sea de mejor o peor calidad). Ello genera, que a nivel profesional, haya un cambio muy importante: hemos pasado de leer documentos en papel o digitales, y cada vez más, consumir o a ver vídeos o escuchar, de manera que aprovechamos todos los «tiempos muertos», descansos o cortos viajes en transporte público, así como esperas, u otro tipo de impás entre actividades habituales, para recibir «datos» e impactos informativos.
Si nos fijamos a nuestro alrededor, en un viaje en tren, metro o autobús, sea por la mañana o por la noche, las viajeras y los viajeros, no se despegan de su móvil generalmente. Es por ello que, como empresas o marcas, hemos de tener en cuenta este «nicho de tiempo» para generar nuevos «enlaces» con posibles compradores, o consumidores de productos o servicios.
Es una tendencia que varias multinacionales están trabajando, de manera que generan contenido de fácil seguimientopero con una duración de tiempo muy determinada. Cada vez vemos en la red más podcast y videos de bloggers, influencers o DKOL («Digital Key Opinion Leaders»), frente a largos textos. Se apuesta por lo corto y conciso, frente a lo largo y farragoso (o se ofrece una opcion de ampliación de datos en una segunda parte), y sobre todo, el uso de la imagen.
Segun varios análisis, en el año 2017 en España, se vuelve a ver que el horario más intenso en el uso de Internet (vinculado al uso personal), ocurre por la mañana, al inicio de la jornada, entre las 7 a.m. y las 9 a.m, y por las tardes-noches, entre las 7 p.m. y las 11 p.m., de lunes a viernes (franjas habituales de desplazamientos pre/post trabajo u otras actividades rutinarias del día a día). Es en esta franja horaria cunado se consumen más las «micro cápsulas» de información que se generan y que comentaba.
En fines de semanas, el consumo es más variable habitualmente, especialmente en época estival versus invierno. La horquilla de consumo de datos se abre mas, al igual que los días festivos (nacionales o locales).
Además, las marcas se posicionan cada vez más sobre los valores y las formas de vivir. Los públicos objetivos dejan de ser segmentados de forma demográfica para hacerlo de forma psicográfica. Reseñar además, el hecho que, tras fijarse durante los últimos años en los más jóvenes, las marcas durante el 2017 y próximos años, volverán a interesarse por el target de individuos de entre 35 y 55 años, ya que disponen de un importante poder adquisitivo y actúan de puente entre las generaciones analógica y digital. La «Generación X», y sus estilos actuales, tiene de nuevo un gran valor para los «marketinianos» y expertos en comunicación.
Eso si, hemos de tener en cuenta que los «teenagers» abandonarán cada vez más redes como Facebook o Instagram (sus madres las usan, y «no es cool»), en favor de Snapchat. Esta red cuenta ya en España con un 22% de usuarios respecto al total. Además ha empezado a obtener beneficios a través de publicidad para grandes marcas. En 2017 veremos esta posibilidad extendida a otras cuentas, y orientada a obtener más datos de los usuarios para una publicidad más segmentada y basada, posiblemente, en la geolocalización.
Hemos de tener en cuenta que, a medida que los consumidores han ido perdiendo fe en la «publicidad tradicional», la han ido ganando en nuevos personajes y en nuevos escenarios. Ya no se creen lo que dicen los anuncios, pero sí se creen lo que dicen esos usuarios a los que siguen en redes sociales y que se han convertido en personajes de referencia. Esto es: se creen lo que los influencers tienen que decir. Son por los tanto los nuevos «embajadores de marca» y los que generan un contenido muy consumido en estos «tiempos muertos» que comentaba.
Las empresas son conocedoras de la situación, y cada vez más marcas están contratando el perfil de de «Influencer Marketing Manager», hablamos de un profesional responsable que tiene que ser capaz de responder a las preguntas que se le vayan haciendo, además de poder presentar aproximaciones innovadoras y de impacto para asociarse con los influencers de hoy para desarrollar campañas de marketing con influencers. Estamos ante un profesional que ha de ser un «pensador creativo», al que construir relaciones le salga de forma «natural». Por supuesto, tendrá que ser bueno también en «pensamiento estratégico, creatividad» y tener «un conocimiento profundo del terreno de marketing con influencers». El perfil está ya presente en agencias, marcas y medios de todo tipo en el mercado USA, con un interesante salario.
Photo credit: Foter.com