La gran boda del año en Inglaterra y su protocolo

Históricamente, cualquier familia real de cualquier dinastía, tiene una gran obligación, y es que los depositarios de la corona, llámense Orange, Windsor o Borbón, están en la obligación de tomar las medidas que consideren necesarias para salvaguardar la institución. Es indiferente que sean duras, crueles y hasta despiadadas. El cetro debe pasar de una generación a otra sin que se levanten suspicacias De hecho, la historia está llena de asesinatos, conspiraciones, guerras y matrimonios que lo atestiguan.

Tras la reciente presentación de la invitación de boda por parte de la casa real inglesa, no encontramos ante una boda más, pero que no pasará para nada desapercibida a nivel mundial: la de Carlos III y Camila Parker Bowles.

El próximo 6 de mayo, más de 2.000 personas acudirán a la coronación del rey del Reino Unido, Carlos III, que se celebrará en la iglesia de la abadía de Westminster, en Londres. Este martes el palacio de Buckingham reveló cómo sería la tarjeta de invitación al importante evento, dejando claro cuál será el nuevo título de Camila, quien es, hasta ahora, reina consorte.

Desde hace años, la casa real inglesa está realizando un lavado de imagen, y entre ello está la figura de la próxima reina de Inglaterra, de quien se ha ido conociendo, progresivamente, por parte de los datos emitidos dese el Equipo de protocolo y comunicación de la institución, detalles como que Camilla procedía de una familia adinerada, pero por sus venas no corría ni una gota de sangre noble, lo que no impidió que pasara su juventud formándose como «buena señorita» en Suiza y compartiera amigos con la mismísima princesa Ana (con la que se lleva tres años).

La invitación

La invitación de la coronación de Carlos III en la abadía de Westminster, que acontecerá el próximo 6 de mayo, que recientemente ha hecho pública la Casa Real se refiere a Camila Parker Bowles como ‘Reina Camila’. Se ha de tener en cuenta, que este será el trato que pasará a recibir a partir de entonces. Culminará de esta forma un sorprendente viaje de cinco décadas en la que ha pasado de ser la amante del príncipe Carlos y la persona más odiada por los británicos (tras la muerte de Diana de Gales), siendo denominada en algunos círculos sociales como “la villana”, a ser reconocida y aceptada como su reina.

Camila procede de una familia aristocrática británica. Su padre era un exalto cargo del ejército reconvertido en hombre de negocios y su madre era la hija del tercer barón de Ashcombe. Su bisabuela materna era conocida porque fue la amante del rey Eduardo VII. Carlos y Camila, que ahora tienen 76 años, se conocieron en 1971, cuando tan solo tenían 24, y empezaron una historia de amor que quedó interrumpida de forma abrupta dos años más tarde, en 1973, cuando el príncipe Carlos se marchó a servir a la Marina. Además, Camila se casó ese mismo año con un oficial del Ejército, generando un camino alternativo.

Analizando desde la perspectiva del protocolo, la que fue primera aparición pública de la pareja no se produjo hasta 1999. Revisando la historia, en el año 2002, la reina Isabel II, la invitó a su jubileo de oro. Por primera vez se la pudo ver detrás de la monarca. En 2005 Carlos y Camila se casaron por lo civil en el Ayuntamiento de Windsor,  con un posterior convite organizado por la reina en el castillo. En lo que confiere al título, tras la boda, se convirtió en Duquesa de Cornualles y en “princesa consorte”, por ser Carlos el primero en la línea de sucesión. Su popularidad entre la población seguía siendo muy baja, igual que la de Carlos. Y es que los británicos no les perdonaban su engaño a Diana, lo cual ha generado un progresivo trabajo institucional de “lavado de cara” de la situación. Que está permitiendo una nueva visión de la futura reina por parte de los ingleses.

Una invitación llena de colorido y motivos florales

Fondo blanco, colores suaves y un homenaje a la primavera: así es la invitación a la ceremonia de coronación del rey Carlos III y la reina Camila, que tendrá lugar el próximo 6 de mayo en la abadía de Westminster, en Londres. Una ceremonia a la que se espera que acuda un selecto grupo de casi dos mil invitados que recibirán dicha invitación.

Un documento que garantiza la entrada al evento del año en el Reino Unido, pero que también merece la pena observar de cerca, porque está llena de significados ocultos. Diseñada por el artista heráldico e iluminador de manuscritos Andrew Jamieson, tiene hasta la figura de un hombre verde en la base que a muchos les habrá pasado totalmente desapercibida.

Si revisamos a invitación, se puede leer:

“La coronación de sus majestades, el rey Carlos III y la reina Camila. Por orden del rey, el conde mariscal se complace en invitar a…”, se puede leer en la tarjeta, diseñada por el  artista heráldico e iluminador de manuscritos Andrew Jamieson. Este gran artista, Jamieson se inspiró en los legendarios caballeros de la Mesa Redonda de la leyenda del Rey Arturo para su creación. El mítico rey medieval es un destacado personaje del folclore británico, y representa la monarquía ideal, tanto en sus ideales de guerra como de paz.

Así, la invitación muestra unas ilustraciones al estilo de las que se podían encontrar en la literatura céltica, con motivos florales e insectos típicos del ámbito forestal o la primavera. Pintado a mano con acuarela y gouache, el diseño final fue impreso en cartulina con detalles de lámina dorada. De todas formas, hay un muy curioso detalle que llama la atención: la figura de ese hombre verde en la parte inferior de la invitación. ¿Quién es? ¿Qué hace ahí? Ese hombre verde es una antigua figura del folclore británico que simboliza la primavera y el renacimiento, además de celebrar este nuevo reinado.

Esta imagen, es popular verlo esculpido en las fachadas de algunos edificios anglosajones, y suele estar relacionado con todo lo que representa a la naturaleza y la primavera. Seguramente el artista creador de la invitación ha valorado este interesante detalle, en el marco del protocolo y cambio de imagen institucional que está llevando a cabo la monarquía inglesa desde hace ya años.

Acompañando al Hombre Verde y su impulso primaveral, flora y fauna silvestre de la estación: margaritas, lirios, orquídeas, violetas; pero también mariposas, petirrojos, mariquitas… Toda una exaltación de la nueva estación, del renacer.

Otro detalle interesante del diseño,  es que además, aparecen los escudos de armas del difunto Felipe de Edimburgo, padre del rey, además del de Carlos III. El jabalí, símbolo del escudo del Mayor Bruce Shand, padre de Camila y fallecido en 2006, también se puede ver entre la vegetación.

Cambios institucionales

Recoge el conocido periódico “The Guardian”,  que el sitio web real se actualizará después de la coronación para reflejar el cambio de título de Camila, que hasta ahora figura como consorte. El diario británico incluye en su noticia algunas declaraciones de fuentes cercanas al palacio. De forma anónima explican que, durante los primeros meses, el título de consorte servía para diferenciarla de la fallecida Isabel II.

Se avecinan cambios importantes en los próximos meses y gran trabajo a realizar por parte de la Casa Real inglesa, y su área de protocolo y comunicación, que iremos viendo poco a poco en medios y redes sociales.