Análisis de la imagen de Djokovic en el Open de Australia 2022 ¿se ha gestionado bien?

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Es curioso com un deporte no tan seguido y quizá durante años algo minoritario en nuestro país, pasó durante varias semanas a ser portada de todos los medios de comunicación, y no por la actividad en la “pista deportiva”.

En el marco de la pandemia que estamos viviendo a nivel mundial por el coronavirus que nos afecta, y con los procesos de vacunación en marcha en toda Europa, además de otros continentes, sea o no del agrado para todos, el tenista Djokovic se dió a conocer para todos por su idea de querer

Previo al inicio del “Open de Tenis de Australia 2022”, en base a la regulación sanitaria del país, ya era conocido que la vacuna es obligatoria para entrar en Australia, pero hay exenciones temporales para las personas que tienen «una condición médica grave», que no pueden ser vacunadas por haber contraído la covid-19 en los seis meses anteriores o han tenido reacción adversa al fármaco, entre otras razones.

Analizando la prensa, ya se lee que, Novak Djokovic tiene claro que no quiere vacunarse desde que empezó la pandemia: «Personalmente, me opongo a la vacunación, y no quisiera que alguien me obligara a vacunarme para poder viajar», dijo en su momento (publicado en Mundo Deportivo).

Ya este mensaje, con los datos de diciembre y enero, no es bien recibido y son muchas las persona y personalidades que no aceptan esta idea, teniendo en cuenta que son constants y cuantiosas las pérdidas humanitarias por una mala profilaxis o negación a la vacuna.

El efecto “bola de nieve” en la comunicación se va desencadenando, puesto que las noticias son constantes, los comentarios negativos también, lo cual afecta a la imagen de marca del tenista, a la del país donde se celebra el torneo así como la Organización del mismo. Algo que quizá no hubiera dado tanto que hablar, se ha ido complicando progresivamente, y creando un efecto altamente negativo para el tenista.

Según van pasando la semanas y con el objetivo de poder participar en el Open se puede leer en cabeceras de prensa: “Djokovic obtuvo la exención de la vacuna por haber dado positivo en covid, dicen sus abogados“ (publica BBC news)

Para participar en el Abierto de Australia se exige a los tenistas un certificado de vacunación, según ha confirmado recientemente Craig Tiley, director del torneo.

Lo que comenzó como una lucha de poder entre una gran estrella del tenis, desafiantemente sin vacunar y un primer ministro que buscaba una distracción de sus propios errores preelectorales en algo de más peso: una postura pública a favor de las regulaciones pandémicas y el bien común.

Quizá el poder del tenista fue perdiendo fuerza cuando la ley dejó claro que se aplicaría la norma, y se realizaría un juicio, algo que posiblemente ni el tenista, ni sus representantes, ni el equipo de comunicación que gestiona su imagen y los acuerdos de marketing que tiene con varias marcas internacionales, habían previsto en ningún momento.

Esto es lo que sucede, cuando no hay un plan de comunicación de crisis consolidado, con una lista de caminos a seguir en caso de cualquier imprevisto.

Durante varios días por mucho que el tenista, el país del mismo y su familia, abogaban por su inocencia y el hecho de que “había sido mal asesorado por su Equipo”, las noticias y valoraciones negativas desde el experior, no dejaban de sucederse.

El “New York Times”, publico una noticia con detalles indicando como Australia, orgullosa “nación deportiva” donde el primer Grand Slam de tenis del año comienza el lunes, vaciló y dudó de Djokovic durante más de una semana. A los australianos no les gustó mucho el modo en que su gobierno canceló sumariamente la visa de Djokovic en el aeropuerto. Después de toda la obediencia al confinamiento y a las campañas de vacunas, tampoco estaban contentos con el esfuerzo del atleta famoso por escabullirse en el país mientras eludía un mandato de vacunación contra la covid.

Según iban pasando días y horas, mientras el mundo sigue comentando y debatiendo acerca de lo que iba pasando en Australia con el caso de Novak Djokovic, el serbio fue confinado en el Hotel Park de Melbourne, hasta que tuvo lugar el juicio que determinaría si podría quedarse en el país o no y disputar de esta forma el “Open de Australia”. El deportista, quiso usar su cuenta de Instagram para mandar un nuevo mensaje a toda esas personas que le estaban apoyando en estos duros momentos. “Gracias a la gente de todo el mundo por vuestro continuo apoyo. Puedo sentirlo y es realmente apreciado”, comentó el tenista serbio.

Como parte afectada, indicar que Serbia está conmocionada por lo que le estaba sucediendo a su ídolo nacional, Novak Djokovic, en Australia. El confinamiento del tenista número uno del mundo en un hotel para inmigrantes en Melbourne, mientras espera una decisión judicial sobre si puede competir en el Abierto de Australia, durante varios días provocó la indignación del Gobierno del presidente Aleksandar Vucic, que ha convocó al embajador australiano para protestar por lo que considera una «detención» inaceptable. De hecho, Vucic pidió que saquen a Djokovic de lo que calificó de «hotel infame» (hay que recordar que el hotel es de categoría 4 estrellas).

Tras el juicio, se generó un acertado comunicado, en el que el tenista da a conocer su sentimiento y respeta el fallo judicial.

Quizá haya sido la mejor opción para la mejora de imagen de la situación, teniendo en cuenta el negocionismo y el ser deportado del país.

El tenista serbio Novak Djokovic, cuyo visado quedó anulado tras la decisión judicial, abandonó Australia en un vuelo con destino a Dubái. El vuelo, operado por las aerolínea Emirates, partió desde el aeropuerto de Tullamarine de Melbourne alrededor de las 22.50 hora local (12.50 en España). Seguramente se optó por un vuelo de gama alta pero discreto con el objetivo de que el tenista no fuese acosado constantemente.

Comunicado íntegro de Novak Djokovic

«Me gustaría hacer una breve declaración para abordar los resultados de la audiencia judicial de hoy. Ahora me tomaré un tiempo para descansar y recuperarme antes de hacer más comentarios más allá de estos. Estoy extremadamente decepcionado con el fallo por desestimar mi solicitud de revisión judicial de la decisión de cancelar mi visa, lo que significa que no puedo quedarme en Australia y participar en el Abierto de Australia.

«Respeto el fallo del Tribunal y cooperaré con las autoridades pertinentes en relación con mi salida de Australia»

«Me incomoda que el enfoque de las últimas semanas haya estado en mí y espero que ahora todos podamos concentrarnos en el juego y el torneo que amo. Me gustaría desearles a los jugadores, oficiales del torneo, personal, voluntarios y fans todo lo mejor».

«Finalmente, me gustaría agradecer a mi familia, amigos, equipo, simpatizantes, fans y mis compatriotas serbios por su continuo apoyo. Todos ustedes han sido una gran fuente de fortaleza para mí».

Toda esta situación ha afectado a los grandes acuerdos económicos del tenista con entidades de primera linea (sponsoring) y que le suponen pingües beneficios, como indica “Forbes”, puesto que no quieren verses “manchados” de la imagen de negacionistas en una pandemia. La noticia, unida a todo lo que ha rodeado su viaje a Australia, así como el resto de agravios de los últimos meses,ha inquietado a los patrocinadores y algunos, como es el caso de Lacoste, cuyo acuerdo concluye este año, ya han manifestado que revisarán con el jugador los siguientes eventos. Pero no es la única marca, Hublot, Asics o Peugeot son otros de los nombres habituales que acompañan al tenista. De hecho, sus ingresos anuales por patrocinios suman un total de 30 millones de dólares (26 millones de euros), según Forbes, quien calcula que es el 46º deportista mejor pagado del mundo.

En una entrevista concedida al diario “El País”, Francesc Cruces, director del máster en Sports Management de EAE Business School comentó que el problema no está en que se vaya a perder algunos de los próximos torneos por no estar vacunado, pues eso ya puede ocurrir por lesión, sino en no cumplir las normas. “Si él hubiera sido honesto y no hubiera ido a Australia, la gente le hubiera respetado, la relación con las marcas no se hubiera resentido”, comenta el docente de EAE.

Otro gran profesional, Francesc Cruces, director del máster en Sports Management de EAE Business School, indica que el fuerte posicionamiento del deportista, que fue tajante desde el principio de la pandemia, tampoco le deja otra opción. “Este encabezonamiento ha generado un círculo vicioso del que es difícil salir. Ahora no se va a vacunar como si no pasara nada. No sería creíble”, expone el portavoz de Esic. Ni siquiera el aval de aquellos que también desoyen las recomendaciones científicas podría salvarlo: “El sector negacionista va perdiendo fuerza porque empezamos a ver que son los que más gravemente enferman, así que recibir el apoyo de este segmento le perjudica todavía más”, desarrolla. Esta polémica, sin embargo, no será el fin del reinado Djokovic, reconoce el docente: “El tiempo todo lo cura”.

Como cierre, indicar que para ”mejorar” su imagen exterior, Novak Djokovic, según anunció el consejero delegado de la compañía danesa, “QuantBioRes”, ha adquirido el 80% del accionariado de la empresa con el objetivo de desarrollar un tratamiento médico contra el Covid-19. Esta noticia saltó poco después de su regreso, tras ser deportado de Australia y no fue bien recibida por toda la audiencia. De hecho, así reza un titular: “El colmo de Djokovic: compra una empresa que investiga contra el coronavirus”, publicado el 19 de enero.

¿Ha sido bueno para el tenista y su carrera deportiva negarse a la vacuna, y ha sido bien gestionada la comunicación a lo largo del proceso en todo momento y ha sido bien asesorado, o podría haberse hecho mejor?

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