Seguimos comunicando, y día a día tratamos de captar la atención de fans, y “followers”, si bien, desde hace meses la manera de comunicar, en lo que a la estética y tendencias se refiere, han generado cambios.
Una sencilla muestra: si nos fijamos a nuestro alrededor, la imagen de las personas KOL / “brand ambassador” y comunicadores, ha cambiado en algunos aspectos; no solamente en la estética, donde, por ejemplo, la barba está de moda, bien sea “cuidada y repasada”, bien sea con un estilo “hypster”. Esto nos lo recuerdan las numerosas fotografías que podemos ver en medios off line, en lanzamientos de moda, como la reciente 080 de Barcelona, o en la apertura de negocios vinculados a la cosmética y cuidado masculino de la imagen.
A ello podemos añadir como ha resurgido el fanatismo por las telas, la costura y las “habilidades manuales”. Se vuelve a coser, tejer, trabajar con productos téxtiles, para “customizar” prendas o crearlas uno mismo. Tras un salto generacional, aquello que hacían nuestras abuelas, lo hacen los más jóvenes, tanto chicos como chicas. De hecho, varias series en televisión, se han encargado de revivir esta pasión. Ser “modista” (o modisto), y dejarse atrapar por la costura está en boga, y por ello vemos muchos talleres en ciudades donde te enseñan a crear tus diseños.
Moda y comunicación van de la mano, al crear diversas líneas, acercando cada una a un grupo social diferente. De nuevo, estamos viendo como la nueva sociedad actual, es un conglomerado de “grupos” o “tribus urbanas”, que tienen estilos diferentes, formas particulares de identificarse o darse a conocer. Algo que, entre otras maneras, a nivel visual, lo determina la moda.
Añadir además, el interés por la cocina creativa, que se está dando, vinculado a la importancia por cuidarse bien, alimentarse correctamente y ser consciente de los productos que ingerimos (origen, variedad…), o la calidad de los mismos. Progresivamente cada vez son más las personas, tanto hombres como mujeres, niños y jóvenes, que, en parte empujados por la programación de televisión y otros medios, han querido acercarse de nuevo a los fogones, y demostrar que cocinar “atrapa” y que “alimentarse bien es la base de la longeva vida”. Desde hace unos años, la cocina no solamente es necesidad, también es cultura, creatividad, enriquecimiento nutricional, intercambio de opiniones, o punto de encuentro para conocerse y encontrar amigos.
La comunicación, y los medios, están aprovechando estas situaciones, para combinar varias facetas. De ello, que nos encontremos cocineros que han adquirido la función de “showman”, ya que ofrece un servicio 360º: informa, enseña, ofrece un contacto humano y cuida su imagen vinculándose a la moda y a las tendencias. Seguramente os vendrán a la mente imágenes como la del conocido Jordi Cruz
Esta situación o combinación de situaciones, está siendo desde hace años analizada por grandes marcas del mercado “Iberia”, que, para acercase a su público objetivo jóven, optan por el “patrocinio cultural”, y presencia en acciones educativas, tratando de sembrar en un público jóven (infantil) para, generar así un futuro “fan” de la “imagen de marca”, que sea el “neo-consumidor” de los servicios que ofrece. Un ejemplo, es el caso de la gran marca “El Corte Inglés”, em presa que ha celebrado su 75 aniversario, y está presente en acciones de primera línea en estos momentos, como “Master Chef Junior”, muy posiblemente buscando rejuvencer su actual perfil de consumidor.
Han sido tan solo, un par de muestras, de como buscamos acercarnos a un público en evolución y cambio, en una sociedad desfragmentada y con diversos gustos, pero seguro que se te ocurre alguna más…